El día mundial del hábitat es una ocasión en que el Centro de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos otorga premios a instituciones o particulares que realicen aportes para solucionar los problemas del lugar de vida de los hombres que acucian al mundo entero. El día mundial del hábitat no solo es un día de lucha contra problemas ecológicos, edilicio o de diseño urbano; el día mundial del hábitat pretende el reconocimiento de otros factores que lo afectan como la pobreza, la crisis familiar, la desigualdad social, la violencia, el delito, las políticas educativas y laborales, los servicios de salud, la discapacidad, etc. El día mundial del hábitat permite reflexionar sobre el estado de cada ciudad y tomar acciones para ofrecer a sus habitantes una vida mejor. Las políticas contrarias generan exclusión, traducidos en asentamientos precarios y barrios de tugurios. Las oportunidades laborales y de servicios se centran en las ciudades, sobre todo en las capitales, que sumado a que la vivienda es casi inaccesible, las clases menos pudientes suelen conformar villas miseria en su contorno. El delito no necesariamente es consecuencia de la pobreza pero ésta es un sustrato idóneo para aquél.
El día mundial del hábitat fue instaurado para que los gobiernos comprendan esta situación y realicen planes a mediano y largo plazo inclusivos y democráticos, que no tengan nada que ver con topadoras o represión. El día mundial del hábitat es el día mundial del derecho a la vivienda digna, al acceso a los servicios básicos, a la educación, a la justicia, a la seguridad y sobre todo, a la posibilidad de vivir en armonía con el lugar donde uno habita.
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